La genealogía sucesoria es una actividad laboriosa que en ocasiones puede dilatarse varios años. El genealogista sucesorio recibe una comisión de éxito por su actividad. En caso de que el heredero no llegue a recibir la herencia, el genealogista sucesorio tampoco recibe ninguna remuneración. De manera que al genealogista sucesorio se le otorgado en reiterada jurisprudencia una tasa de éxito del 25% y, en casos difíciles y casos con referencias internacionales, hasta una tasa del 33% (ambas cantidades con el IVA excluido). Los honorarios se pagan una vez recibida la herencia, es decir, que el heredero no necesitará pagar por adelantado al genealogista sucesorio. Además, los honorarios del genealogista sucesorio son reconocidos como obligación sucesional ante las autoridades fiscales, de modo que los honorarios del genealogista sucesorio pueden ser degravados a la hora de determinar el impuesto sobre herencias.
A petición del interesado, principalmente para curadores sucesorios, también aplicamos nuestros honorarios por horas trabajadas. No dude en ponerse en contacto con nosotros para recibir una oferta personalizada.